lunes, 13 de diciembre de 2010

Antes del después

A la gran mayoría de nosotros, la proximidad del nuevo año suele causarnos una sensación de insatisfacción y descontento. No todo lo que creíamos que acontecería en el presente y agonizante año ha visto la luz, nuevos problemas se han sumado a los que ya arrastrábamos y un sinfín de situaciones caóticas consiguieron desviarnos de nuestra meta, pero, bueno, quedan más años para proponerse lo mismo una y otra vez.

Es cierto, que la llegada de un nuevo año trae consigo un inexplicable oleada renovadora, pese a tratarse únicamente de un dígito más en el calendario. La motivación bulle frenética y alimenta el afán de superación. "Voy a empezar una nueva vida" "Voy a cuidarme más y mejoraré mi aspecto" "Daré el paso" "Intentaré quedarme embarazada" "Haré las paces con mi familia" "Volveré a la facultad"... Y muchos otros propósitos circulan por nuestros pensamientos con una decisión atípica.

No es lo mismo proponerse algo el 12 de mayo (por ejemplo XD) que el 31 de diciembre.

... Y en el fondo no es más que tiempo, de ese que dejamos escapar, que huye mientras dormimos o damos vueltas en la cama, pensando en qué hacer la jornada siguiente. La frontera entre un año y otro nunca ha existido. No hay dos eneros iguales ni dos diciembres diferentes. Somos nosotros los que o nos estancamos o avanzamos. Los años son solo el plazo para ello, que se nos acaba sin avisos ni treguas.

Solemos dejar las cosas para después o nos quejamos de no haberlas hecho antes, en lugar de llevarlas a cabo en el momento que nos vienen a la cabeza. La falta de voluntad nos hace amontonarlas en algún rinconcito muy cercano a la esperanza.

No sé si a todos les pasa o si es cosa mía... El caso es que suelo imaginar que todo será diferente con el paso de un año a otro. A veces, es como si esperara que el tiempo me trajese todo aquello que no me veo capaz de alcanzar por mí mismo, ¿por qué?

Tiempo al tiempo...
O eso dicen
Pero el tiempo se demora
Nieve blanca y cielos grises
Le hacen sitio a un amapola
Luego el sol se acuesta tarde
Y los bosques se desvisten
Y de nuevo tiempo al tiempo
Que se suma al que perdiste

Nada, chiquill@s, que la vida es AHORA, en este preciso instante. ¿Mañana? Eso no existe!!... si hasta pierde su nombre cuando llega XDD Los días, semanas, meses y años, no son nada. Solo es tiempo que se va... Y mientras tanto lo malgastamos invirtiéndolo en distribuirlo en diferentes porciones de sí mismo. Otra de las lógicas del sinsentido XDDD Para la humanidad seguir el transcurso del tiempo y medirlo es primordial, pero eso conlleva un atadura, un control, unos horarios... Dejando eso de lado, y dentro de lo posible, hay que reír cuando se quiera reír, saltar cuando se quiera saltar, correr cuando se quiera correr y, en definitiva, vivir ahora que estamos vivos y no antes o después, que no será posible.

Un besazo!!!... y espero que no les haya llevado mucho tiempo leer la entrada XDDDDDD Bye!

3 comentarios:

  1. Pues sí, tenemos la mala costumbre...;)Carpe díem tous les jours!! :D:D :P

    ResponderEliminar
  2. como te dije, muy graciosas las líneas, una para cada estación! xD

    y sí, tienes toda la razón del mundo, dividimos el tiempo en cantidades aleatorias para poder pensar en él y, aunque a veces sea útil, muchas veces nos vemos pensando en el tiempo (más bien cuando pensamos en futuro) porque así nos tranquilizamos por las frustraciones de lo que quisimos hacer y no nos atrevimos, "lógica del sinsentido" me ha gustado esa frase ^^

    hay que despertarse, que uno nunca sabe, es lo único q hay! besitos!!

    ResponderEliminar
  3. (^-^)Pues sí, Desi, Carpe Diem, día a día y noche a noche para algunos buhillos del gremio XD Y Mar, qué te digo XD has captado perfectamente la esencia de la entrada y has hecho que quede mejor explicado :) y la lógica del sinsentido ya lo tomé como frase propia Xd aparece en otra entrada jajajaja Besitos a ambas!!

    ResponderEliminar