Como por arte de magia...

¿Existe o existió alguna vez la magia?

No hablo de la magia típica de los cuentos de hadas ni hablo de súper poderes, sino del tipo de magia que antaño captó la atención de reyes y gorbernantes, que apoyaron sus decisiones en augurios y predicciones, del mismo tipo me magia que condujo a la hoguera a muchísima gente inocente y la misma que nos ha dejado bastante como legado, aunque no siempre seamos consciente de ello.

¿Se puede realmente prever el futuro? ¿Un simple ritual puede cambiar nuestra suerte? ¿La magia puede ocasionarnos daño?

Habrá respuestas para todos los gustos, aunque supongo que el escepticismo ganará por goleada.

En la actualidad, muchos son los que aseguran poseer dones divinos, un tipo de sensibilidad extraordinaria o una conexión con el  Más allá. La videncia se ha sumado a nuestras vidas cotidianas con la mayor naturalidad. Gabinetes profesionales y particulares, líneas telefónicas, canales de televisión... Tras siglos de marginación y persecución, parece haber sido aceptada definitivamente en la sociedad, pero, ¿qué hay de cierto en ella?
Hay que tener clara una cosa, la estafa y el engaño están presentes en todos los campos, pero en este tipo de "profesión" queda camuflada con una especial facilidad. Se trabaja con la palabra y solo hay que fingir convicción. Muchos de los "videntes", el único "don" que poseen es una buena psicología. Las personas que acuden a ellos, suelen encontrarse en un período caótico de su vida y necesitan que alguien los conduzca hacia una posible salida. En el fondo, muchos, solo buscan una opinión externa para tener una mejor perspectiva de su situación actual.
El problema reside en que hay personas que han escogido abandonarse a su suerte. La auto-compasión, el victimisto, la obsesión, son las herramientas predilectas de cualquier individuo que se dedique a estafar. Resulta extremadamente sencillo influenciar a una persona cuando ella, inconscientemente, lo permite. La persona en cuestión accede a entrar en una cárcel psicológica de la que difícilmente salga airosa.

Opino que la auténtica magia, de existir realmente, debería ser desinteresada o, en su defecto, asequible. Yo he oído por mí mismo predicciones que luego han llegado a materializarse, y por eso no soy de los que se atreve a sacar fugazmente una conclusión definitiva. Pienso que la magia adivinatoria o clarividencia, es una mezcla de psicología, empatía, lógica e intuición, pero sigue teniendo matices inexplicables.

¿Y si el azar no existiera?

Todos sabemos perfectamente que cada acción tiene su repercusión.
No creo especialmente en el destino, pero se me ocurre que... Tal vez, nuestra vida sea un cúmulo de acciones y repercusiones entrelazadas. Eso sí tiene lógica, lo sé, pero teniendo en cuenta que la primera de las acciones que hacemos, no la escogemos XD, la cosa se complica. Y me llega a la mente la imagen de una hilera de fichas de dominó cayendo sistemáticamente.

Me explico:

Nacer es algo sobre lo que no tenemos elección y se trata de nuestra primera acción en este mundo. Podemos hacerlo en cualquier cama de cualquier hospital, de cualquier ciudad, de cualquier país y sin escoger a nuestros padres ni familiares. Más tarde nos harían asistir a una guardería y a un colegio. Haríamos amistades e integraríamos en nosotros mismos aficiones y opiniones de compañeros, que a su vez, como nosotros, no eligieron llegar hasta nuestro círculo.
Con el paso del tiempo, las creencias de la familia no son inculcadas, a la vez que las tradiciones, costumbres y modas presentes en el país en cuestión.  Creceríamos y llegaría la adolescencia, donde muchos intentarían romper con todo y diseñar una personalidad propia, pero lo cierto es que se acaba imitando comportamientos y actitudes externas que nos marcaron en su día.
La profesión que escogemos también nos condiciona, y tal vez la sensación que nos produjo la escena de aquella película de terror que vimos cuando nuestro padre se olvidó la tele encendida y nos dio por pararnos frente a ella; hasta la más mínima insignificancia... Todo se nos va sumando y acabamos siendo un mar de acciones y repercusiones que conducen a multitud de sucesos y descartan otros muchos... Y todo parte del hecho de haber nacido...

¿Hemos elegido ser como somos libremente? A veces lo dudo...

Retomando el tema... ¿Quién asegura que no se pueda visionar lo venidero?  Todos sabemos que si metemos la mano en el fuego, nos quemará, que si tocamos el agua, nos mojará y que si estamos cansados y nos tumbamos, muy posiblemente nos durmamos. Son situaciones de los más simples y normales, pero lo cierto es que sabemos qué va a pasar a ciencia cierta. Quizá todas las acciones tengan una repercusión tan clara como las anteriores y alguien sea capaz de saber exactamente cuál... ¿Por qué no? Ahí queda...

El motivo de la entrada, en principio, era dar a conocer algunas de las supersticiones y pequeños rituales que aún perduran en nuestros tiempos. Retales de la magia de antaño, que se han ido recopilando en el saber popular poco a poco. Algunas nos suenan a todos.

Empecemos con las supersticiones pues...

- Que se nos cruce un gato negro - Mal augurio.

- Que revoloteé junto a nosotros una polilla - Augura la llegada de noticias.

- Encontrar fortuitamente una aguja de coser - Augura pena y lágrimas.

- Encontrar un botón de cuatro agujeros - Buen augurio (si lo conservamos guardado).

- Avistar a una lechuza cerca de donde vivimos - Mal presagio, muerte cercana.

- Tener peces en casa, abrir un paraguas bajo techo o tener cuadros torcidos en casa - Mala suerte.

- Derramar accidentalmente azúcar - Buen augurio, suerte.

- Derramar o tirar la sal - Mal augurio (dicen que si se moja la sal derramada se anula).

- Que al romper un huevo tenga dos yemas - Buen augurio.

- Romper un espejo - Mal augurio, siete años de mala suerte, dicen.

- Dejar las tijeras abiertas - Mal augurio.

- Colocarse en cruz en un umbral - Mal augurio.

- Oír aullidos - Mal presagio.

- Encontrar un trébol de cuatro hojas - Buen augurio, suerte.

En fin... la lista podría alargarse significativamente, pero creo que con esto basta XD

Luego existen rituales y amuletos, que todos conocemos, pero no como tal.
El simple hecho de arrojar arroz en las bodas es uno de ellos, con él se espera potenciar la fertilidad de la pareja y atraer la abundancia a la relación. El típico corazoncito que todos hemos dibujado, ese en el que colocamos el nombre de la persona amada junto al nuestro, es un amuleto en sí mismo que protege las relaciones sentimentales.
Son dos clarísimos ejemplos de la presencia de la magia a nuestro al rededor...

Podría seguir escribiendo, pero creo que ya me he pasado XDDDD Retomaré el tema en otro momento, porque aún podría añadir bastante más. :D
Y que quede claro, no intento convencer a nadie de nada, ni promocionar la magia XD, se trata de una opinión propia ;) Creo que está bien debatir sobre todo, me niego a creer que todo esté investigado o que la creencia más extendida sea la verdadera. Soy así de cabezón :D

Un abrazo!!!